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24 de junio de 2021
El apoyo al fortalecimiento del espacio cívico y la rendición de cuentas
María Barón es Directora Ejecutiva Global de la Fundación Directorio Legislativo, una ONG de Argentina que trabaja en red con otras organizaciones de la sociedad civil (OSC) de la región y el mundo en torno al fortalecimiento y la apertura del Poder Legislativo. Asimismo, María es la co-presidenta por la sociedad civil del Comité Directivo de la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP, por sus siglas en inglés) junto al gobierno de Corea.
Recientemente conversamos con María Barón sobre la relación entre la rendición de cuentas de las OSC y su fortalecimiento, así como con la protección del espacio cívico y la transformación de las relaciones de poder. También le preguntamos cómo la Alianza para el Gobierno Abierto podría contribuir al respecto.
¿Por qué crees que es importante la rendición de cuentas de OSC en un contexto de espacio cívico reducido en diversos países del mundo, cuando se plantea que quizás lo lógico fuera lo contrario?
MB: En este último tiempo, se han registrado medidas – algunas de manera más sutil y otras de manera más explícita – de diversos gobiernos tendientes a ejercer más control sobre las OSC. Si bien es un rasgo presente en países de diversas regiones del mundo, me gustaría compartir tres ejemplos de América Latina debido a la proximidad con mi trabajo. En México, el actual gobierno eliminó los fondos públicos nacionales disponibles para OSC al inicio de su gestión y, más recientemente, ha cuestionado el financiamiento internacional a las OSC nacionales. Por su parte, los gobiernos de Guatemala y El Salvador establecieron disposiciones más restrictivas en el marco normativo de regulación de la sociedad civil, aludiendo supuestas amenazas al orden público.
Si bien estas medidas gubernamentales suelen adoptarse como respuestas, por ejemplo, a la labor de OSC de incidencia en materia de transparencia o integridad que denuncian posibles casos de corrupción, en realidad, estas medidas terminan afectando a todas las OSC. Más aún, las OSC más afectadas terminan siendo las más pequeñas, de nivel comunitario, que dependen de fondos internos. La existencia de una sociedad civil vibrante está vinculada a la protección del espacio cívico y a la posibilidad de actuación de todo tipo de organizaciones, sin importar su tamaño o tema de trabajo. Se necesitan organizaciones fuertes, dinámicas, autónomas y con recursos, a la vez que organizaciones responsables y que puedan rendir cuentas con base en su autorregulación.
Por ello, me gustaría mencionar tres motivos a favor de la rendición de cuentas de OSC. Primero, desde la Fundación Directorio Legislativo, el foco de nuestro trabajo es la rendición de cuentas de las instituciones públicas y sus reacciones ante el escrutinio público suelen ser la reticencia o la respuesta defensiva. Entonces, resulta paradójico o un contrasentido demandar rendición de cuentas al Estado y que las propias OSC no practiquen con el ejemplo. Segundo, la rendición de cuentas de las OSC es lo que corresponde desde un punto de vista ético, más allá que cueste hacerlo. Tercero, si la totalidad de la sociedad civil – organizaciones de diversos tamaños y regiones geográficas y enfocadas en distintas temáticas – tuviera un estándar común de rendición de cuentas como, por ejemplo, el Estándar Global para la Rendición de Cuentas de OSC, nos serviría como protección a las mismas organizaciones y los donantes podrían apoyarnos. Sin embargo, el grado de implementación del Estándar Global podría variar conforme al tamaño y capacidades de cada organización. Para ciertas OSC del interior menos institucionalizadas se requiere simplificar el proceso de rendición de cuentas y adaptar las herramientas para que las fortalezca y no las debilite y no reproducir las relaciones de poder.
Es síntesis, en vez de debilitarnos, la rendición de cuentas nos fortalecería ante el gobierno, precisamente en coyunturas como la actual en donde se observa una reducción del espacio cívico.
¿Cuál crees que es la vinculación entre la rendición de cuentas de OSC y el debate en torno a las transformaciones de las relaciones de poder?
MB: Por un lado, es importante que quienes ejercen poder, rindan cuentas sobre sus decisiones. Por otro lado, las relaciones de poder inciden en la direccionalidad del ejercicio de rendición de cuentas.
La transformación de las relaciones de poder se ha limitado a un debate a la fecha, pero aún queda por delante un largo trayecto que recorrer para materializarlo en acciones concretas. Asimismo, la transformación de las relaciones de poder no se restringe exclusivamente al acceso directo a fondos de la cooperación internacional por parte de OSC del hemisferio sur, sino también a cómo se establecen las prioridades y se toman las decisiones por parte de las agencias bilaterales y las fundaciones privadas internacionales en la asignación de dichos recursos, así como con el hecho de que las OSC del hemisferio norte suelen ser las principales receptoras de los fondos de cooperación internacional para su implementación mediante proyectos en el sur global. Es decir, la verdadera transformación de las relaciones de poder entre las OSC del hemisferio sur con las OSC del hemisferio norte y de los donantes requiere de transparencia en los procesos de adopción de decisiones de los donantes y las organizaciones intermedias y de la rendición de cuentas de todos los actores mediante procesos de retroalimentación con sus diversas partes interesadas.
La apertura de los procesos de toma de decisiones de los donantes no se limita a la realización de consultas con las organizaciones que reciben apoyo o fondos. En ocasiones, los donantes y OSC internacionales realizan consultas con OSC en los países en que operan o implementan proyectos, pero el ciclo de la toma de decisiones internas no se realiza de manera transparente, pues no se rinde cuentas sobre cómo los aportes recolectados han sido considerados. En la mayoría de los casos, no existe una devolución de los donantes y las OSC internacionales sobre cómo se ha aprovechado la retroalimentación recolectada.
Además, en algunos casos, las agencias bilaterales de cooperación internacional canalizan sus fondos a través de firmas contratistas privadas, planteando el interrogante sobre cómo se rinde cuentas sobre la ejecución de los recursos de la cooperación internacional a las comunidades beneficiarias. Al tercerizar la gestión de recursos en firmas consultoras, se generan relaciones de poder entre estas últimas y las poblaciones o comunidades destinatarias del apoyo, dificultándose la retroalimentación de las comunidades beneficiadas con los recursos internacionales a las propias agencias de cooperación internacional.
Finalmente, en la actualidad, diversas fundaciones que promueven innovación social están priorizando el apoyo a otras formas de organización o asociación, tales como personas activistas cívicas o movimientos sociales en línea, sin prestar suficiente atención a cómo estos actores rinden cuentas a las comunidades o colectivos por cuyos temas suelen abogar. Este nuevo modelo de donatarios plantea un interrogante no solo sobre cómo rendir cuentas a quien aporta los fondos, sino también a las comunidades o poblaciones supuestamente beneficiadas por su accionar.
Hemos visto recientemente que gobiernos de distinta índole han criticado la labor de las OSC, sus fuentes de financiamiento internacional y composición de sus juntas directivas, ¿cómo puede la Alianza para el Gobierno apoyar a la sociedad civil?
MB: Creo que la Alianza para el Gobierno Abierto se encuentra en una posición única pues, por un lado, aglutina a diversas comunidades sectoriales (organizaciones que impulsan la transparencia, uso de tecnologías e innovación digital, la promoción de la participación ciudadana, etc.) y, por el otro, incluye a gobiernos y a organizaciones de la sociedad civil. Por ello, OGP está en una muy buena posición para fomentar el fortalecimiento de la sociedad civil frente a otras instancias que se enfocan principalmente en la defensa de la sociedad civil y el monitoreo de la salud de la sociedad civil en diversos países.
Desde la Alianza para el Gobierno Abierto hemos recomendado un conjunto de acciones tendientes a fortalecer el espacio cívico como parte de compromisos en el marco de los planes de acción nacionales y locales: acciones vinculadas a proteger la libertad de expresión, de asociación y de reunión que pueden impulsar las OSC participantes con el apoyo de los gobiernos y la cooperación internacional. Estas recomendaciones sobre protección del espacio cívico de OGP incluyen la adhesión al Estándar Global para la rendición de cuentas de OSC entre diversas otras medidas. El fortalecimiento del espacio cívico y la rendición de cuentas de la sociedad civil son dos caras de la misma moneda, ambos aspectos son complementarios y caminan juntos.
En relación con este último punto, se podría impulsar que personas que aspiren a integrar el Comité Directivo de OGP en representación de la sociedad civil pertenezcan a OSC que adhieran a estándares de rendición de cuentas. También a nivel nacional y local, tanto los planes de acción como los foros multi-actor podrían fomentar estos estándares.