Casi 300 personas representantes de instituciones de 22 países (20 países de América Latina y el Caribe y también España y Portugal) respondieron a la convocatoria de la Iniciativa Regional Rendir Cuentas, inscribiéndose para el curso virtual sobre relaciones de poder y rendición de cuentas, que se llevó a cabo entre el 1 de julio y el 14 de agosto de 2020

El curso brindó la oportunidad de adquirir o profundizar conocimientos y analizar y debatir sobre las implicancias de un cambio de paradigma en las prácticas de rendición de cuentas de las organizaciones de la sociedad civil, propuesto por el Estándar Global para la Rendición de Cuentas de las OSC. Se ofrecieron metodologías, herramientas y mecanismos para practicar una rendición de cuentas dinámica basada en el Estándar Global y aplicable a sus 12 compromisos.

El grupo de participantes del curso virtual provenía, mayoritariamente, de organizaciones de la sociedad civil. Pero también representantes del sector académico, de organismos del gobierno central y de gobiernos locales, o de instituciones del sector privado, participaron en el curso.

Así, el curso partió de una evidente alianza intersectorial, con el conjunto de participantes que indicaban su aspiración de conocer, fortalecer y mejorar las prácticas de rendición de cuentas de las organizaciones de la sociedad civil.

El curso se realizó a través de una modalidad mixta: se realizaron siete sesiones virtuales y, simultáneamente, los y las participantes profundizaron en los contenidos del curso a través de la plataforma moodle. Foros temáticos, tareas, lecturas recomendadas, e intercambios de mensajes con los docentes, incentivaron la interacción grupal, así como el análisis detallado de los contenidos.

Ampliar el trabajo hacia otras organizaciones y sectores

Los y las participantes analizaron al culminar el curso las distintas posibilidades de utilizar los conocimientos y nuevas herramientas a las que habían tenido acceso. De este modo, una organización participante planteó como una de las futuras acciones “replicar y extender a las demás organizaciones con las que trabajan”. Diferentes participantes se enfocaron en la posibilidad de poder ampliar el debate sobre la rendición de cuentas de la sociedad civil a nivel nacional de sus respectivos países, asumiendo el reto de encontrar formas convincentes y creativas para generar que más personas y organizaciones apoyen y de distintas formas se sumen a la rendición de cuentas de la sociedad civil.

 Una persona participante representante de una OSC mencionó que se enfocarían en “Hacer pedagogía para que otras organizaciones lleven también adelante la rendición de cuentas, visibilizando de mejor manera lo que hacemos y cómo lo hacemos para ganar más apoyo a la causa del fortalecimiento de la democracia”. En tanto que desde una red de OSC se afirmó que trabajarán para “incluir un módulo de rendición de cuentas en el programa de fortalecimiento institucional de su membresía”. Varias otras organizaciones participantes manifestaron que piensan incluir el tema de rendición de cuentas en todas las capacitaciones que brinden a distintas OSC, sean temáticas o metodológicas, reconociendo el valor transversal de la rendición de cuentas.

Participantes de otros sectores más allá de la sociedad civil manifestaron que el curso les sirvió como fuente de inspiración y conocimientos para su propio trabajo de relacionamiento de distinto tipo con organizaciones de la sociedad civil. Desde su posición en una de las entidades reguladoras y de control estatal en su país, una participante afirmó que “proyecta aplicar los conocimientos adquiridos en mejorar la atención y el proceso de retroalimentación con la ciudadanía en general, con el propósito de fortalecer la entidad a partir de los aportes de su público principal.”

Por su parte, desde su trabajo en una entidad del gobierno central, un participante consideró “que el curso fue un instrumento relevante en el reconocimiento de las herramientas de rendición de cuentas, como el Estándar Global, y aquellos temas centrales que deben ser tenidos en cuenta en el proceso. Por ello, esta participante culmina el curso con el propósito de buscar que tanto el personal interno de la entidad en la que trabaja, como los públicos externos avancen en una mayor sensibilización en torno a los mensajes y la información que las organizaciones de la sociedad civil quieren transmitir para lograr un mejor impacto de sus acciones.

Por su parte, un funcionario que trabaja en un gobierno local reconoció que los conocimientos del curso le van a permitir articular mejor con la sociedad civil y fomentar cambios de comportamiento en sus propios colegas, para fortalecer las relaciones entre sector público y sociedad civil.

La posible réplica y consideración de los contenidos del curso de la Iniciativa Regional Rendir Cuentas en un proyecto de investigación-acción actualmente en desarrollo y en la formación que brinda su institución académica fue el propósito que explicitaron dos docentes universitarios que hicieron el curso.

Asimismo, una persona participante que trabaja en una empresa privada señaló que el sector privado desconoce en gran medida el alcance de las acciones de la sociedad civil y todo el esfuerzo que se está haciendo en relación con la rendición de cuentas. Por ende, existe un interés expreso en transmitir en este sector la labor de las OSC y apoyar su mejora desde una perspectiva de comunicación.

Para varios participantes que brindan consultorías de apoyo a organizaciones de la sociedad civil, por ejemplo, en materia de desarrollo institucional, transparencia o fortalecimiento de capacidades, el curso resultó de gran valor.  Con el curso, según varios participantes, pudieron visualizar las formas cómo incorporar las prácticas de transparencia en los procesos de desarrollo institucional.

De esta manera, la rendición de cuentas de la sociedad civil se reconoce como un tema relevante no solamente para las OSC, sino para un importante conjunto de partes interesadas e instituciones aliadas de la sociedad civil.