La aplicación del Estándar Global  de Rendición de Cuentas en Transparencia por Colombia

Entrevista con Andrés Hernández y Jennifer López Flores, Transparencia por Colombia

Acostumbrada a demandar cuentas de las instituciones públicas y del sector privado, la ONG Transparencia por Colombia, capítulo nacional de Transparency International, ha venido implementando la metodología del Estándar Global para la Rendición de Cuentas de las Organizaciones de la Sociedad Civil para rendir cuentas propias, al tiempo que promoviendo el ejercicio de rendición de cuentas de la OSCs en el país junto con otras organizaciones pares.

Dada la misión de Transparencia de Colombia, resulta más afín al compromiso sobre “una organización abierta” del Estándar Global; no obstante, Transparencia por Colombia ha realizado avances en torno a otros compromisos, por ej. al compromiso #1 (sobre Justicia & Igualdad) y al #2 (sobre Derecho de las Mujeres y Equidad de Género) del Estándar Global.

Aprovechando la reciente publicación por parte de Transparencia por Colombia de su informe de rendición de cuentas correspondiente al 2019, conversamos con Andrés Hernández (AH), director, y Jennifer López Flores (JLF) sobre el trabajo que vienen realizando en torno al Estándar Global.

EG: ¿Cómo Transparencia por Colombia ha utilizado el Estándar Global para su trabajo?

AH: La adhesión de Transparencia por Colombia al Estándar Global tiene sus raíces en la participación de nuestra organización en iniciativas de rendición de cuentas de la sociedad civil alrededor del 2005. En esa fecha se impulsó la conformación de la Red ONGs por la Transparencia, orientada a posicionar el rol independiente de la sociedad civil como un actor que favorecía las condiciones de desarrollo, de paz y de derechos humanos en el país en un contexto donde las OSCs estaban siendo cuestionadas por el gobierno nacional de entonces. Por ende, se asumió la necesidad de avanzar en procesos de auto-regulación del sector bajo la premisa de anticiparnos a eventuales proyectos de legislación para controlar a las organizaciones civiles. Ello ayudó a concientizar sobre la importancia de la rendición de cuentas de las propias OSCs.

Y una década después, se presentó la posibilidad entre los miembros de la Red ONGs por la Transparencia de trabajar con el Estándar Global, lo cual traía aparejado diversos beneficios. En primer lugar, el Estándar Global es un instrumento ampliamente aceptado a nivel global; en segundo lugar, es un instrumento sencillo de comprender, apropiar e implementar y, por último, el Estándar Global sirve a los propósitos planteados desde el 2005 alrededor de la reivindicación de la sociedad civil y del espacio cívico, pero también es un instrumento que contribuye al fortalecimiento institucional y organizacional. Y este último es el enfoque desde el cual se ha venido asumiendo el Estándar Global desde que me designaron como director ejecutivo de la organización en 2017: como un deber; un compromiso y una convicción. Este no es un ejercicio solamente hacia afuera, sino también hacia adentro que sirve para fortalecernos y ayudarnos a identificar áreas de oportunidad para fortalecer a futuro y trazar un plan de mejora.

EG: ¿Cómo fue el proceso para reportar sobre el cumplimiento en torno a los 12 compromisos del Estándar Global en el informe anual del 2019 de Transparencia por Colombia?

AH: Con el apoyo técnico y financiero de la iniciativa Rendir Cuentas un par de años atrás, realizamos una adaptación del Estándar Global en Colombia en el marco del trabajo de la Red ONGs x la Transparencia, especialmente en torno al ejercicio y formulario de auto-evaluación relacionado al Estándar Global. A diferencia de la herramienta Rendir App, que permite obtener una mirada rápida, la autoevaluación basada en un archivo Excel sirve para examinar más en detalle los avances en torno a los 12 compromisos del Estándar Global.

En Transparencia por Colombia ya llevamos tres años utilizando el Estándar Global para efectos de nuestra rendición de cuentas. Como parte del ejercicio de rendición de cuentas de nuestra organización, utilizamos el mismo informe para presentar a las autoridades de impuestos y alcaldía mayor de Bogotá, conforme a la legislación colombiana para las organizaciones sin fines de lucro.

La aplicación del Estándar Global ha sido un proceso de aprendizaje para nuestra organización. El primer año consistió en colocar todas las piezas; en el segundo año se realizó un ajuste y procuró aclarar cuáles eran las políticas que sustentaban nuestras respuestas. En el tercer año, este ejercicio nos ha permitido reportar los avances y debilidades registrados.

El procedimiento llevado adelante por Transparencia por Colombia para el informe de rendición de cuentas del 2019 consistió en completar el formulario Excel de auto-evaluación en relación al Estándar Global desde la dirección ejecutiva de nuestra organización. Luego el documento se socializó con el equipo de dirección para posteriormente someterlo a consideración de nuestra Asamblea General en el marco de nuestra rendición de cuentas anual. Finalmente, el informe de rendición de cuentas se difundió en el sitio web para conocimiento público.

EG: Del total de los 12 compromisos del Estándar Global, ¿en cuáles se observaría un avance para destacar por parte de Transparencia por Colombia en 2019?

AH: El Estándar Global ha sido útil porque nos ha ampliado el horizonte de las cuestiones sobre las que rendimos cuenta y precisamente nos ayudó a identificar que necesitábamos profundizar el trabajo en torno a ciertas temáticas un par de años atrás. En el 2019 hemos reportado avances interesantes en torno al compromiso #1 (sobre Justicia & Igualdad) y al #2 (sobre Derecho de las Mujeres y Equidad de Género) del Estándar Global. Y también reportamos avances en torno al compromiso #6 sobre alianzas y #7 sobre incidencia.

En relación con el compromiso #1, hemos identificado la corrupción como uno de los principales obstáculos del país para constituir una sociedad más justa, incluyente, equitativa y que pueda convivir en paz. En consecuencia, hemos venido trabajando el vínculo entre corrupción y derechos humanos y pobreza e investigando cómo la corrupción ha conducido a la vulneración de los derechos humanos en el país.

Por otra parte, me gustaría mencionar un trabajo que hemos realizado sobre riesgos de corrupción que pueden afectar a la población venezolana migrante en las zonas fronterizas conjuntamente con el capítulo de TI de Perú y de Venezuela. Si bien resaltamos este trabajo bajo el compromiso #6 sobre ‘Alianzas fuertes’ del Estándar Global, también se cruza con el compromiso #1 sobre ‘Justicia e Igualdad’.

Con respecto al compromiso #2 del Estándar Global, si bien Transparencia por Colombia había llevado adelante algunas acciones específicas; no se había traducido en un ejercicio de reflexión institucional más profunda. Actualmente podemos reportar que la organización no solo promueve los principios de equidad de género al interior de sí misma, pero también ha implementado líneas de acción programática tendientes a facilitar espacios de trabajo con mujeres y la comunidad LGTBI, así como la ampliación de la participación política desde la perspectiva de género. Y también hemos contribuido al análisis de la problemática de la extorsión sexual y su vinculación con la corrupción como parte del trabajo global de Transparencia Internacional.

JLF: Por otra parte, nos gustaría destacar el trabajo en torno al compromiso #3 sobre ‘Un Planeta Sano’ del Estándar Global. Comenzamos a plantearnos esta cuestión recién con el Estándar Global. A partir del primer año de utilizar del Estándar Global, nos dimos cuenta que era una temática que se requería trabajar; por ende, iniciamos una aproximación al mismo durante el segundo año y ahora podemos reportar algunas acciones durante el tercer año. Si bien aún no se ha implementado una línea programática hacia afuera, Transparencia por Colombia ha venido adoptando diversas medidas hacia adentro de la organización. Nuestra respuesta inicial se enfocó en acciones a nivel interno de la organización, mapeando cuestiones como los viajes, el transporte al trabajo y la movilidad (mediante el uso de la bicicleta), y el uso eficiente de recursos (papelería, agua y luz) por parte de nuestro equipo para reflexionar sobre cómo incorporar la temática sobre ‘Planeta Sano’ en nuestra cultura organizacional.

 EG: ¿Y cuáles serían los compromisos que requieren ser abordados por Transparencia por Colombia en más profundidad a futuro?

 AH: Nosotros resaltamos tres compromisos o temáticas en nuestra asamblea general de miembros este último año. Ellos son: a) profundizar el enfoque de diversidad y equidad bajo el compromiso 2 – si bien hemos reportado avances al respecto; b) el fortalecimiento de procesos internos de talento humano; y c) cómo hacer para que Transparencia por Colombia tenga una aproximación más sostenida y dialogada con nuestros socios para generar un valor agregado en ciertos territorios del país. En lo concerniente a este último punto, presentamos una propuesta de estrategia de alcance territorial a nuestra Junta Directiva en la reunión que mantuvimos unas semanas atrás. Y relacionado a otros compromisos del Estándar Global, es fundamental considerar cómo fortalecer el diálogo con socios locales en términos de un diálogo respetuoso y basado en el conocimiento mutuo que permita trazar líneas de acción de cambio duradero en ciertos territorios del país.

EG: ¿Cuál ha sido la receptividad del Estándar Global entre los miembros del equipo de Transparencia por Colombia y de los aliados externos?

AH: Las OSCs en Colombia dedican el primer trimestre del año a preparar el informe de rendición de cuentas para presentarlo a las autoridades del país. La preparación del informe requiere un involucramiento de diferentes personas vinculadas a nuestra organización. En ocasiones, nuestro equipo de trabajo se ha interrogado por qué se ha cambiado el formato del informe de rendición de cuentas, que solía describir los proyectos implementados y logros e ilustrarlo con fotos, al nuevo formato basado en el Estándar Global. Ello ha planteado ciertos retos al modificar la manera de rendir cuentas.

Esta metodología de rendir cuentas también nos ha llevado a preguntarnos sobre nuestra interacción con los beneficiarios o grupos poblacionales con los que nos involucramos. Si bien yo pensaría que ello se hacía relativamente bien en Transparencia por Colombia pues en todos los proyectos se ha procurado identificar y colaborar con socios, formulando los proyectos conjuntamente y llevando adelante procesos permanentes de participación y retroalimentación en función de los insumos recolectados; traducirlo a un informe con ejemplos concretos no solo en términos de procesos, pero también de resultados genera un desafío. Aquí me gustaría destacar el trabajo realizado en torno a los Centros de Asesoría Legal Anticorrupción (ALAC) y a partir de la cual abrimos una línea de trabajo de protección de denunciantes de corrupción al ver de manera más cercana las necesidades de los usuarios para recibir orientación legal en presuntos casos de corrupción.

Al principio también llamó la atención de los órganos de gobierno la nueva manera de presentar el informe de rendición de cuentas en relación al Estándar Global, pero con el tiempo se ha comprendido que no se trata solo de presentar los resultados positivos sobre nuestro trabajo a nuestra asamblea de miembros, pero también de interrogarnos y resolver con ellos ciertas cuestiones.

JLF: Asimismo, ha habido retos para compartir este formato de rendición de cuentas hacia afuera porque no deseamos presentar el Estándar Global como un ejercicio de medición comparada entre OSCs. Por ello, nuestra socialización del Estándar Global se ha centrado en destacar la naturaleza auto-reflexiva que conlleva este proceso tendiente a promover el fortalecimiento interno. Empero, este proceso requiere cierto tiempo para una auto-reflexión al interior de cada organización. Por otra parte, las OSCs colombianas están obligadas a reportar sobre diversas cuestiones o formalidades conforme a la ley nacional que, sumado al proceso de auto-reflexión, demanda aún más tiempo para sus equipos de trabajo. Y esto podría constituir un reto para aplicar el Estándar Global más ampliamente.

EG: ¿Cómo, se promueve la interacción con otras partes interesadas claves durante el ciclo de trabajo de Transparencia por Colombia?

AH: En primer lugar, nuestra organización realiza la planificación estratégica institucional de manera periódica –la más reciente ha sido por 5 años. Para ello involucramos a actores externos a través de dialogo con el ámbito estatal, empresarial y organizaciones civiles, y recientemente con medios de comunicación y académicos para comprender el entorno externo, los logros alcanzados y líneas de trabajo a futuro. Asimismo, involucramos a nuestros órganos de gobierno y a nuestro equipo de trabajo, y para ciertas acciones específicas de la planificación general, se procura contar con los insumos o aportes de los beneficiarios de nuestras iniciativas. Luego, nuestra organización desarrolla un plan de acción anual basado en los resultados del año previo y las lecciones aprendidas de los proyectos, el cual se somete a consideración de la junta directiva. La ejecución de nuestro plan de acción anual es revisada periódicamente con el involucramiento de los equipos de trabajo y, en dos momentos específicos, con los órganos de gobierno: a mitad de y fin de año.

Además, me gustaría destacar que aprovechamos los aportes o retroalimentación de grupos con los que trabajamos para las lecciones aprendidas, así como para la estrategia territorial previamente mencionada o la estrategia de comunicación institucional.  Nuestra estrategia de comunicación recientemente aprobada contó con un trabajo bastante importante de escuchar a nuestras contrapartes en el Estado, en el sector privado, en medios de comunicación sobre lo que significa Transparencia por Colombia para ellos y adonde no estamos trabajando que deberíamos prestar atención.