Recientemente conversamos con Daniel Miranda, experto asociado del Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD) de Uruguay. Con treinta años de experiencia laboral con OSC en Uruguay y en la región, Daniel también se desempeñó como miembro de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de ONG (ANONG) de Uruguay. En esta entrevista, Daniel nos compartió el apoyo brindado por ICD para la revisión de transparencia activa a 5 OSC uruguayas en el marco de la implementación del Estándar Global para la Rendición de Cuentas de las OSC.

EG: ¿Cómo se promueve la rendición de cuentas en torno al cumplimiento de compromisos del grupo B del Estándar Global?

DM: En 2019, ICD promovió un ejercicio de auto-evaluación con un conjunto de organizaciones uruguayas en torno al Estándar Global de Rendición de Cuentas para las OSC, mediante el cual se identificaron ciertas temáticas comunes (por ej. vinculadas al compromiso sobre género, al compromiso sobre medio ambiente y al compromiso sobre organizaciones abiertas del Estándar) que se requerirían fortalecer. Posteriormente, en 2020, ICD brindó un acompañamiento individualizado a 5 de dichas OSC para profundizar en las áreas de mejora y formular el respectivo plan.  En relación con el compromiso #8 sobre organizaciones abiertas del Estándar Global, el acompañamiento se focalizó en examinar en más detalle la transparencia activa de las propias OSC en torno a su gestión, toma de decisiones y resultados a través de sus sitios web. El déficit en torno a la transparencia activa de las OSC participantes se explica, en parte, por la falta de suficiente tiempo dedicado a esta labor, quedando la informacion rápidamente desactualizada; por la debilidad del área de comunicación de las OSC que suele carecer de profesionales de comunicación y por la migración desde la web hacia las redes sociales como medios de información y comunicación de las organizaciones. En conclusión, se registraba una sensación de descuido en la actualización de información en el sitio web de las OSC pues, por ejemplo, se divulgaba los informes financieros de la OSC correspondientes a ciertos años, pero el informe más reciente o del año previo no estaba disponible al público.

EG: ¿En qué consistió la metodología de revisión sobre transparencia activa de las OSC?

DM: ICD promovió una revisión de la transparencia activa a través de la divulgación de información de las 5 OSC mediante sus sitios web. Para el desarrollo de la metodología se consideró el índice de transparencia activa en línea (ITAeL) desarrollado por el Centro de Archivos y Acceso a la Información (CAinfo) e implementado por la Universidad Católica del Uruguay. Este índice está orientado a medir el cumplimiento de transparencia activa de las instituciones públicas sujetas a la Ley de Acceso a la Información de Uruguay, contándose con diversas ediciones del índice a la fecha. En Uruguay, la Ley de Acceso a la Información obliga a las instituciones públicas a divulgar ciertas categorías de información en sus sitios web; por ello, se denomina ‘transparencia activa en línea’ – sin que medie una solicitud de información por parte de la ciudadanía.

Actualmente, las OSC no son sujetos obligados de la Ley de Acceso a la Información Pública en Uruguay – aunque ha habido un debate sobre dicha posibilidad para el caso de uso de fondos públicos por parte de las OSC. Para la revisión, se seleccionaron algunas categorías de indicadores del ITAeL más apropiados para la sociedad civil, constituyendo una batería final de 22 indicadores para la evaluación de la transparencia activa en línea de las OSC. Para la revisión de la transparencia activa de las 5 OSC, se utilizaron 3 opciones para la evaluación de cada indicador: si la información existe y está completa y actualizada; si existe, pero está incompleta o desactualizada, o si no existe. Se verificó la existencia de dichas categorías de información en los sitios web de las 5 OSC y, finalmente, se elaboró un informe para cada OSC con los hallazgos, recomendaciones y conclusiones, que se entregaron hacia fines del 2020

El equipo de ICD brindó también un conjunto de recomendaciones para cada OSC, que incluyó la accesibilidad de la informacion en el sitio web pues, en ciertos casos, resultaba muy engorroso acceder a determinados datos, requiriendo navegar el sitio por varios minutos. El propósito es dar seguimiento a dichos informes en 2021. En el caso de América Solidaria Uruguay (ASUY) ya publicó un boletín sobre la relevancia de la temática para la propia organización.

EG: ¿Podría compartir algunos hallazgos o conclusiones generales basadas en las revisiones de la transparencia activa en línea de las diversas OSC?

DM: Me gustaría resaltar tres hallazgos. En primer lugar, si bien cierta información puede estar disponible en línea, no siempre resulta de fácil acceso. Por ejemplo, para acceder a cierta información de una organización, se requiere consultar su informe anual; pero la persona interesada quizás no deduzca intuitivamente que dicha información básica solo está disponible en el informe anual.

En segundo lugar, las OSC uruguayas que son capítulos de una OSC internacional suelen confiar la divulgación de información en línea a través del sitio web central de la ONG internacional. Por ende, para acceder a información actualizada sobre la labor del capítulo uruguayo se debe consultar el informe anual elaborado por la oficina central de la OSC internacional. Las páginas web de los capítulos de país suelen brindar información muy limitada sobre su labor en los sitios web de la OSC internacional. De esta manera, la decisión de qué y cómo se comunica reside en la oficina central internacional, planteando interrogantes sobre las relaciones de poder en la sociedad civil (vinculado al debate en torno a ‘shifting power’) y cómo atraviesa la dimensión de comunicación al interior de la OSC, entre la sede central y sus oficinas en los países. Puede suceder que el informe anual realizado por la oficina central contribuye a una rendición de cuentas general de la OSC internacional a un público más amplio, aunque lo que se incluye en ese informe global, no necesariamente es la información más relevante para el público (voluntarios, donantes, socios) de un país determinado.

Tercero, las OSC han priorizado el uso de las redes sociales como vehículo de comunicación, por ejemplo, para novedades o noticias, relegando la divulgación de informacion en sus sitios web. Ello plantea ciertos desafíos para la búsqueda de información, pues estos son dos canales diferentes de comunicación, y que deberían complementarse.

EG: ¿Cuales son algunas de las recomendaciones para fortalecer la disponibilidad de informacion en línea por parte de las OSC?

 DM: Cada día es más sencillo y menos costoso brindar información en línea, y es una oportunidad para visibilizar más la labor de las OSC. Pero es importante, por un lado, consultar a los potenciales usuarios y recibir su retroalimentación, de forma de publicar información que les sea oportuna, relevante y de utilidad.

 La disponibilidad de información puede fortalecerse mediante el trabajo conjunto de organizaciones que compartan recursos y se contrate por ejemplo una persona oficial de comunicaciones a tiempo parcial para fortalecer la transparencia activa en línea del grupo de OSC. También se podría explorar el apoyo de la Asociación Nacional de ONG de Uruguay (ANONG) a estos esfuerzos.  Es importante involucrar a asociaciones o instancias de segundo nivel, así como nuevas modalidades de trabajo en que se compartan recursos y se logre potenciar la transparencia de las OSC.

Un compromiso de un futuro plan de acción nacional en el marco de la participación en la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP por sus siglas en inglés) puede ser otra forma de impulsar esta tarea.

Marcos Mendiburu