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Como un instrumento de optimización de la gestión de Organizaciones No Gubernamentales, ONG, en momentos de atención de desastres naturales, reconstrucción y rehabilitación posteriores, la consultora
Ernst & Young publicó la última versión del kit para organizaciones de ayuda humanitaria, que se encuentra
disponible en su web en inglés.
Para la firma es latente el
riesgo de corrupción que puede presentarse en un escenario tan complejo y dramático con los recursos administrados, lo que considera el resultado de no contar con los controles internos requeridos.
Philippe Peuch-Lestrade, director global de Gobierno y Sector Público de Ernst & Young, declaró que: “los desastres naturales son escenas de desorden y sufrimiento generalizado. Sin embargo, son también escenas de increíble humanidad en donde las organizaciones se movilizan para entregar alimentos, refugio, agua y dar asistencia médica. Queremos ayudar a las ONG a llevar a cabo este notable trabajo, poniendo a su disposición un recurso valioso a fin de establecer adecuados controles internos”.
La guía aborda muchos de los desafíos que enfrenta esta clase de organizaciones de manera fácil y con modelos de procesos detallados para ayudar a los líderes de estos organismos en el
fortalecimiento de sus modelos de control interno en todas las etapas de provisión de ayuda humanitaria.
El documento analiza el ciclo de entrega de los auxilios, desde su etapa de recepción -incluyendo el establecimiento de acuerdos con los donantes-; los gastos de adquisición, entrega, desembolso, contabilidad y la presentación de informes sobre la ayuda gestionada; y el reconocimiento de la ayuda dada e información a los donantes sobre futuras necesidades.
La firma reitera que, ante un esquema que no resulte efectivo, los suministros y equipamiento necesario pueden perderse ante la mala gestión o corrupción. También se presentan trágicas discrepancias entre las necesidades de las víctimas del desastre y la asistencia ofrecida.
Asimismo, donantes, beneficiarios de la ayuda y otras partes interesadas deben confiar en que todos los fondos asignados a las actividades de socorro se utilizan de la mejor manera posible.
No es sólo la reputación de una organización de ayuda la que está en juego, también su capacidad para continuar con la misión.
“Las organizaciones de ayuda humanitaria tienen éxito al salvar vidas y aliviar el sufrimiento. Trabajar bajo las más difíciles circunstancias, permite que las organizaciones que combinen compasión con controles internos efectivos estén en un mejor lugar para acabar con la corrupción y cumplir su misión”, afirmó Cobus de Swardt, director general de Transparencia Internacional, y autor del manual de buenas prácticas Prevenir la corrupción en operaciones humanitarias.
En este documento se identifican posibles consecuencias de corrupción, como el daño a la reputación de la agencia, su moral y cultura organizacional; impactos a la calidad de los programas y a la capacidad de alcanzar la misión humanitaria de la agencia; mala reputación local de la agencia, especialmente con respecto a la población afectada; riesgos de seguridad; y pérdidas de tiempo y de confiabilidad en aspectos legales.
Mediante los módulos que comprenden esta guía se identifican los puntos esenciales de control y se describen los escenarios de “lo que puede salir mal”, lo que permite construir una estructura que reduzca el riesgo de fraude e ineficiencia independientemente de sus Tecnologías de la Información o el tamaño de la entidad.
Como
ejemplo del resultado en la aplicación de estos parámetros, la consultora citó el caso de
Yakkum Emergency Unit, YEU, organización humanitaria en Yogyakarta, Indonesia, y que aplicó el kit predecesor del actual frente a la secuela del tsunami en 2005.
“El conjunto de herramientas nos ayudó a educar sobre la importancia de los
controles internos y la rendición de cuentas en la gestión de las finanzas. Desde entonces, hemos puesto en marcha procesos de mejora para hacer frente a muchos aspectos relacionados con la ayuda de recursos y su entrega. Por otra parte, la participación en
HAP International nos motivó a ser más efectivos en nuestros trabajos frente al desastre y cómo este afectó a la gente. Por estos dos elementos creemos que estamos en el camino para lograr alta calidad en nuestras obras humanitarias como nuestro más alto compromiso al ser parte de la alianza ACT”, afirmó su director, Ibu Arshinta.
Fuente: www.cronicadelquindio.com