Sociedad civil en México: Resiliencia y rendición de cuentas
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Desde el 2020, Leopoldo Maldonado Gutiérrez es director regional para la oficina de México y Centroamérica de la ONG internacional Articulo19, la cual se dedica a la defensa y promoción de la libertad de expresión y el acceso a la información a nivel global. Recientemente, conversamos con Leopoldo sobre la vinculación del financiamiento internacional de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) y su rendición de cuentas en el marco de acciones tendientes a reducir el espacio cívico.
EG: ¿Hasta qué punto la reducción del espacio cívico está vinculada a la cuestión de rendición de cuentas de OSC en México y la región?
LMG: La sociedad civil mexicana ha venido afrontando cuestionamientos desde el poder público sobre sus fuentes de financiamiento, particularmente por su rol de contraloría social sobre el ejercicio del poder y recursos públicos, con el fin de minar la legitimidad de las organizaciones de la sociedad civil (OSC). Si bien los ataques y acciones para controlar la labor de las OSC es un fenómeno global, en el caso de México, se ha caracterizado por una confrontación directa durante el actual gobierno, desde el discurso del propio presidente, a través de sus conferencias de prensa matutinas.
En agosto de 2020, desde la Presidencia, y argumentando su derecho de réplica, se produjo un ataque dirigido a un grupo específico de organizaciones locales, nacionales e internacionales que acompañaban a las comunidades y pueblos indígenas, las cuales se oponían a uno de los megaproyectos emblema del actual gobierno que es el Tren Maya. Ello también conllevó cuestionamientos a las fundaciones privadas internacionales que financiaban a dichas organizaciones, argumentando que por provenir los fondos de otros países, existían intereses extranjeros, a través de la filantropía internacional, para afectar al país. De esta manera, el gobierno procuró desprestigiar a las organizaciones y minar su legitimidad a partir de la narrativa que dicho financiamiento internacional está asociado a intereses foráneos que guían la actuación de las organizaciones. Paradójicamente USAID y la cooperación internacional ha apoyado con un volumen significativo de recursos al gobierno mexicano, incluido en el área de derechos humanos.
A mediados de 2020, se produjo un parteaguas en la relación de Articulo19 con el gobierno del Presidente López Obrador. En una investigación conjunta con ITESO y Aristegui Noticias en mayo de 2020, Articulo19 reportó sobre la existencia al interior del aparato estatal, a través de la agencia estatal de noticias (Notimex), de una maquinaria dedicada a utilizar cuentas de redes sociales falsas con el fin de atacar y acallar a periodistas críticos. Cabe señalar que la directora general de Notimex había sido una periodista defendida por Articulo19 en un litigio por difamación impulsado por un político tiempo atrás. El Departamento de Estado de los Estados Unidos incluyó una referencia a dicha investigación en su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en México. Ello captó la atención del Presidente de la República generando una reacción abierta contra Articulo19.[1] El 31 de marzo de 2021, el Presidente ratificó su confianza en la directora de Notimex y señalo que Articulo19 estaba siendo financiado por los Estados Unidos. Además el Presidente, quien ha mantenido un enfrentamiento público con otra organización (Mexicanos contra la Corrupción, al cual se había ido a trabajar un ex director de Articulo19), incluyó a nuestra organización como parte de un bloque opositor con Mexicanos contra la Corrupción, construyendo una teoría de la conspiración que involucraba el financiamiento de las OSC por agentes internacionales.
Unas semanas después, el Presidente volvió a mencionar a Articulo19 en el contexto de la visita a México de la Vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris. En dicha oportunidad el presidente mexicano indicó que, a través de una nota diplomática, había solicitado que se interrumpiera el financiamiento del gobierno de Estados Unidos a las OSC. Si bien Articulo19 no fue incluido en el memo del gobierno, nuestra organización es mencionada en la conferencia de prensa del Presidente. En total, el Presidente efectuó tres menciones sobre Articulo19 por el financiamiento de los Estados Unidos.
En julio de 2021, un episodio adicional abrió otro flanco en la relación del Presidente con Articulo19, en el contexto del denominado 11-J que involucró las protestas masivas en Cuba. Tratándose de una oficina regional que incluye a Cuba y otros países en Centroamérica, nuestra oficina de Articulo19 emitió un mensaje solicitando mesura ante el llamado del Presidente Diaz Canel de defender la revolución en las calles, aunque cometiendo un error al utilizar una foto de una manifestación en El Cairo. Si bien nuestra oficina eliminó el tweet y reconoció su error rápidamente, el Presidente López Obrador retomó su ataque en la conferencia de prensa del día siguiente, compartiendo una captura de pantalla con la foto que había sido eliminada y alegando que se quería deslegitimar al gobierno cubano por parte de una organización que recibía fondos de la Embajada de Estados Unidos. Esta narrativa desde el poder público procura generar dudas sobre la legitimidad de las acciones de Articulo19 y así minar su credibilidad, lo cual es un capital fundamental para organizaciones que trabajan en derechos humanos, la denuncia e incidencia.
En términos generales, se podría afirmar que ello ha conducido a un incremento en los ataques a la labor de Articulo19 a través de las redes sociales, y generando un clima propicio para otras agresiones como por ej. ataques al sitio web, específicamente a un micrositio que contiene un repositorio llamado “Archivos de la Represión”; amenazas a personal de la organización y un requerimiento fiscal de la autoridad pública.
EG: Desde el gobierno nacional se ha planteado cuestionamientos a las OSC, incluyendo sobre su financiamiento de fuentes internacionales. ¿Cuáles fueron las acciones adoptadas por su organización ante estos acontecimientos?
LMG: Estas agresiones o ataques desde el gobierno han generado un contexto de miedo, inhibición o autocensura pues las organizaciones ya no se atreven ni a denunciar temas de su propia agenda ni a defender a otras organizaciones. Es en este último punto donde estamos observando uno de los principales retos que está enfrentando la sociedad civil ante los ataques y cuestionamientos desde el gobierno.
Aun así, a partir de los primeros ataques a las organizaciones ambientalistas, en agosto de 2020, se conformó un grupo informal de reflexión, intercambio de experiencias y construcción compartida de estrategias, que posteriormente pasó a denominarse ‘Espacio Cívico’, al que se sumaron reconocidas fundaciones privadas internacionales. Este espacio también ha servido para acercar a organizaciones ambientalistas con organizaciones de derechos humanos.
A través de Espacio Cívico, se vislumbró la posibilidad de crear estrategias articuladas y respuestas más concertadas y menos confrontativas de la sociedad civil en el corto, mediano y largo plazo. Un producto fue el desarrollo de un protocolo de reacción para OSC ante campañas de desprestigio o ataques reputacionales. Asimismo, desde Espacio Cívico, se está explorando trabajar una estrategia de sensibilización con las juventudes urbanas sobre la labor de las OSC. En este marco, se organizó un grupo focal que evidenció que la juventud en las zonas urbanas desconfía de las autoridades públicas pero tampoco confía mucho en las OSC. Por ello, se está pensando una campaña multimedia o multi-plataforma para reducir la brecha entre las OSC y diversos sectores de la sociedad.
EG: ¿Cómo reaccionaron las instancias u actores a los que Articulo19 México rinde cuentas?
LMG: Si bien poseemos una autonomía programática, nuestra oficina rinde cuentas a la oficina internacional de Articulo19 en Londres, a un consejo asesor regional y a los donantes. Cuando sucedió el cuestionamiento a Articulo 19 por parte del Presidente de la República, contamos con un fuerte apoyo con los diversos públicos. La oficina internacional de Articulo19, a quien emitimos cuenta a través de auditorías y las cuales revisa la junta directiva internacional, emitió un comunicado e implementó una estrategia comunicacional con aliados en Europa y el sistema de Naciones Unidas, en tanto que nosotros nos enfocamos en el sistema interamericano y aliados regionales.[2] Nuestro Consejo Asesor Regional, a quienes rendimos cuenta semestralmente del presupuesto y las estrategias sobre cada área programática, y nos marca algunos limites que no se pueden traspasar, también emitió un comunicado público.[3]
Mas importante aún, se registró un importante apoyo por parte de diversas OSC.[4] Articulo19 interactúa con la sociedad civil organizada vinculada a los derechos humanos en México, así como también con periodistas. Ante el primer ataque a Articulo19 por parte del Presidente de la República, diversos periodistas (grupo al que enfocamos parte de nuestras acciones de defensa) salieron a respaldar públicamente el trabajo de Articulo19.[5] Si bien luego, con lo ocurrido en torno al denominado 11-J en Cuba, los intelectuales y periodistas simpatizantes al gobierno comenzaron a distanciarse, argumentando cierta selectividad por parte de nuestra organización.
EG: ¿Hasta qué punto estándares internacionales, por ejemplo, el Estándar Global para la Rendición de Cuentas de OSC que promueve la rendición de cuentas más doméstica y orientada a pares y a los públicos principales locales con los que trabaja una organización, podrían contribuir en contextos como el descripto?
LMG: Estos mecanismos que promueven diversas formas de rendición de cuentas podrían contribuir como parte de la reacción y apoyo internacional y local que legitiman la labor de una organización o grupo de OSC. Como Accountable Now, Articulo19 ha adoptado un conjunto de estándares aunque el desafío aún pendiente es como acercar estos estándares y prácticas a las organizaciones más locales para generar una contra-narrativa al discurso desde el poder público desde el papel de las OSC, sus fuentes de financiamiento y como rinden cuentas. Quizás la existencia de estos mecanismos de rendición de cuentas sean irrelevantes para los gobiernos que procuran controlar el espacio cívico, pero podría importar para la sociedad para respaldar a una organización. De hecho, durante la pandemia del COVID-19, en los países donde existe una cultura de las donaciones individuales, se incrementaron significativamente los ingresos de las organizaciones que dependen de ello. A veces las organizaciones se han enfocado en los grandes filántropos en lugar de un amplio número de personas que done a la misión de una organización, lo cual a su vez, contribuirá a acrecentar el capital social reputacional de una organización. Por eso, es importante diversificar los públicos a los que se rinde cuentas y las formas de rendición de cuentas.
EG: ¿Podría compartirnos algunas lecciones aprendidas de lo acontecido?
LMG: A los riesgos físicos y digitales hay que sumar los reputacionales. Ante ello, las OSC requieren generar estrategias de resiliencia basadas en una comunicación con terceras partes y redes solidarias. Durante mucho tiempo, el modelo de financiamiento de algunos donantes de la cooperación internacional llevó a las OSC a competir por fondos a nivel nacional o regional. Actualmente, se prioriza una mirada centrada en fondos conjuntos o colectivos. Ello es bueno pero se debe seguir fortaleciendo el trabajo en red.
En síntesis, las amenazas al espacio cívico requieren también examinar cómo avanzar la rendición de cuentas más allá de las cuestiones financieras y a donantes, involucrando otros públicos como a organizaciones pares y/o a las comunidades con las cuales se trabaja.
21 de julio de 2022